12 horas de seguridad y sequedad. Cómo prevenir una situación vergonzosa durante esos días o mi experiencia personal con una copa menstrual
¡Hola chicas! Este es un tema relevante para muchas de vosotras y yo no soy una excepción. No estoy hablando solo de dolor físico, malestar en el pecho o la parte inferior del abdomen, sino también sobre una elección difícil de productos higiénicos para esos días. ¿Qué elegir para sentirse más cómoda? ¿Qué es mejor para la salud? ¿Cómo evitar pasar vergüenza y las pérdidas?
Últimamente, el número de casos de SST (síndrome de shock tóxico) ha aumentado bastante. Hay un montón de artículos sobre este tema en Internet y tendemos a pensar que esto le puede ocurrir a cualquiera, menos a nosotras. Hace un par de meses, la hermana de una amiga mía tuvo el SST debido a los tampones. Cuando una chica de 19 años no puede mover la pierna, no es muy bueno que digamos. Gracias a Dios, ahora todo está bien. Pasó por un tratamiento de rehabilitación y volvió a su vida normal.
Este caso me hizo pensar si hacía las cosas bien y, finalmente, decidí no seguir usando tampones.
Volver a usar compresas fue como pasar por el infierno. Las odio con todas mis fuerzas y, a los que las inventaron, también.
¡¿REALMENTE NOS MERECEMOS ESTO?!
No podía ponerme un vestido ceñido ni lencería bonita. Me estremezco al recordar esas grandes, crujientes y apestosas compresas que nunca se quedan donde están y provocan pérdidas, lo que hace que tengamos cuidado con cada movimiento. Pues bien, aquí está mi historia.
Era un día normal de trabajo (por ahora trabajo en una minitienda), cambié la compresa a tiempo y volví al trabajo. No hice nada inusual durante las siguientes horas - hice un par de sentadillas para llegar a los estantes más bajos, llevé algunas cajas desde la primera planta a la segunda, quité el polvo e hice un par de cosillas en el registro.
DE REPENTE, ¡UN CLIENTE SE ACERCÓ A MÍ Y ME DIJO QUE TENÍA UNA MANCHA EN LOS PANTALONES! ¡ESTABA TAN AVERGONZADA QUE QUERÍA QUE ME TRAGASE LA TIERRA!
TODO ESTABA BIEN AL PRINCIPIO. ERA DEMASIADO PRONTO PARA CAMBIAR LA COMPRESA. ¡¿CUÁNTO TIEMPO HABÍA ESTADO ANDANDO CON ESA COSA?! LO PEOR DE TODO ES QUE ALEX, EL HOMBRE QUE ME GUSTABA, ESTABA AHÍ. ¡QUÉ VERGÜENZA!
Ese accidente dio un giro a mi vida. Me pasé a la Menstrual Cup y ahora no tengo que correr al supermercado para comprarme compresas y gastar un dineral en ellas.
En las instrucciones se dice que se puede aprender a insertar la copa menstrual en el transcurso de tres ciclos, pero yo me las arreglé más rápido.
Tomad la copa de manera que su parte más ancha quede arriba, presionad el borde superior grueso con el pulgar empujándolo hacia el otro lado y formando un cono. En cuclillas o sentadas en el inodoro, relajad los músculos vaginales. Tenéis que insertar la copa menstrual horizontalmente en el interior del cóccix, de modo que su extremo quede en la entrada de la vagina. No hay que insertarla demasiado profundo. Sacad el pulgar y girad la copa 180 grados para que se abra y se adhiera a los lados con la ayuda del efecto de vacío. ESO ES TODO, AHORA YA SABÉIS CÓMO INSERTARLA :)
Si insertáis la copa correctamente, no la sentiréis dentro y no habrá pérdidas.
Sacarla es igual de fácil. Después de 10-12 horas y en la misma posición sentada, relajad los músculos internos, insertad el pulgar, el índice y el dedo medio, aprietad un poco la copa para dejar entrar el aire y tirad hacia abajo moviéndola de lado a lado.
Cuando haya pasado la regla, desinfectad la copa menstrual con agua hirviendo y un antiséptico. Haced lo mismo el primer día de la regla. Después, guardadla en una bolsita especial.
A diferencia de las compresas, la copa menstrual no deja olor y, a diferencia de los tampones, no seca la mucosa. Es más, tuve candidosis vaginal, una enfermedad crónica que desapareció después del segundo ciclo con la copa menstrual. Mi ginecólogo dice que la copa de silicona no es transpirable, lo que significa que, a diferencia de otros productos de higiene, tiene un entorno desfavorable para el crecimiento de bacterias.
Otra cuestión importante con respecto a las copas menstruales es encontrar la perfecta. No debería ser demasiado dura ni grande. Creedme, cuando empecéis a usarla, veréis que no hay tanta sangre como pensábais. He probado diversas copas y, en base a mis sensaciones, puedo recomendar la Menstrual Cup . En mi opinión, es la mejor porque está hecha de silicona suave, tiene un tamaño cómodo y no causa molestias.
Chicas, ¡pensad en todo el dinero que podréis ahorrar! Esta copa cuesta unos 15 euros y os durará 5 años, mientras que un paquete de compresas se agotará en dos días como máximo. Al pasar por los estantes con compresas y tampones, no puedo evitar recordar mi horror cuando causaban pérdidas o, peor aún, enfermedades terribles. Esos días ya no son tan malos cuando tengo un asistente.
La copa menstrual no tiene ni un solo inconveniente. No hay que preocuparse por las pérdidas. Yo uso una y os recomiendo a vosotras también. Podéis pedir la Menstrual Cup en el sitio web oficial del fabricante.